viernes, 17 de agosto de 2012

¿Conocen las empresas el valor de un empleado de 50 años?


Buscar trabajo a los 50 años es aterrador. Ese número lleva consigo muchas papeletas para que el CV acabe en la papelera. Pero ¿está tan claro que sea una decisión acertada? Un estudio franco-israelí sostiene que “la mayor vitalidad laboral de una persona que trabaja en oficina se produce entre los 50 y los 59 años”.
El estudio asegura, según The Jerusalem Post, que la experiencia acumulada y esa edad tienen un impacto positivo en el rendimiento profesional. La vitalidad aumenta en el trabajo y las personas, en ese momento de su vida, saben aprovechar mejor sus recursos personales para cosechar éxitos para la institución.
La investigación, llevada a cabo por Shmuel Grimland y Eran Vigoda-Gadot (Universidad de Haifa) y Yehuda Baruch (Rouen Business School, Francia), revela que existe una conexión entre la vitalidad de un individuo en el trabajo y el puesto que ocupa dentro de la organización. Cuanto mayor es su vitalidad, más alto es su posición en la compañía. Además, cuanto más vital es, menos posibilidades existen de que abandone la empresa.
En las edades comprendidas entre los 50 y los 60 años, la energía vital se comporta, generalmente, como una curva en forma de U invertida. El momento de mayor vitalidad es a los 57 años y, a partir de esa edad, comienza a disminuir.
Grimland dijo a The Jerusalem Post que la investigación muestra que “dar herramientas a los empleados para mejorar su vitalidad en el trabajo, aumenta su satisfacción y les ayuda a fomentar actitudes creativas e innovadoras”. Para el investigador, “estas personas deberían ser una prioridad para las compañías”.
El estudio se hizo entre una muestra de 545 directivos de todos los niveles (desde los más bajos a los más altos) de compañías públicas y privadas especializadas en ingeniería, tecnología e infraestructuras.

Fuente: Yorukobu - MAR ABAD