lunes, 13 de agosto de 2012

Liderazgo quántico, un salto al cambio empresarial




Con este modelo las personas aumentan de forma inmediata sus niveles de motivación y de claridad de proyectos en 30% y 40%, respectivamente.


En contraste con el “liderazgo clásico”,  el cual maneja técnicas para comunicar y persuadir a los demás en el logro de objetivos comunes, la principal premisa del Liderazgo Quántico (LQ) es que la persona cambia “en automático y evoluciona en diferentes niveles”.
Jorge Cuevas, psicoterapeuta con maestría en Gestalt y autodefinido arquitecto-creador del LQ, señala que es la evolución de los equipos de trabajo, empresas, familias y personas lo que tiene como principal objetivo el LQ.
Entrevistado por AltoNivel.com.mx, el también conferencista y autor de varios libros, señala que uno de los principios del cambio que empuja el LQ a todos quienes estén involucrados, comienza con el líder.
“Lo que el LQ promueve es que las personas evolucionen o transformen su realidad a través de tres elementos: disponer de enfoque, capitalizar  experiencias y ser creativos”. 
Cada elemento lo explica de la siguiente manera:

1.- Enfoque: En un mundo donde la dispersión y la ansiedad desperdician varios recursos, LQ promueve que cada persona tenga claro “donde está”, “a donde va” y “cómo va a lograrlo”.  Cuando tenemos ese enfoque, comenzamos a transformar la realidad.
2.- Capitalizar experiencias: Desde la perspectiva de LQ, no hay experiencias buenas o malas, cada una de ellas representa oportunidad para evolucionar. Por ejemplo: perder una venta o conflicto en la organización son situaciones que permiten aprender.  LQ tiene herramientas que ayuda a personas y equipos sacar provecho de esas experiencias.
3.- Creatividad: LQ permite que personas y equipos sean más creativos al elaborar sus estrategias, buscar oportunidades o planear negociaciones. Hoy día ante cambios constantes, la creatividad es vital para adaptarnos y evolucionar a la misma velocidad de las transformaciones. El poco tiempo que las personas disponen para ser creativos, arriesga que los equipos se pierdan en el trabajo y el día a día termina por rebasarlos. LQ abre ese espacio para ser creativos en vez de dejarse arrollar por la prisa sin sentido.

Inmediata motivación y claridad

Diseñado por el propio Cuevas, tal y como lo enfatiza en su libro “Liderazgo Quántico” de editorial Mondadori, señala que sus resultados dependen de las herramientas a utilizar dentro del LQ.
“En el caso de estrategia LQ, el tema de motivación y claridad es inmediato, lo mismo que a mediano y largo plazo. Lo que se logra es que los equipos tengan clara la estrategia maestra de su empresa y sepan cómo alinearse a la misma”.
Además logra que las personas prioricen mejor (porque saben qué es lo estratégico) y tengan adecuada comunicación, ya que así pueden hablar de sus objetivos y cómo llegar a ellos, “en vez de estar echando culpas”.
En otras herramientas los cambios son distintos, como con Brújula LQ,  la cual facilita que cualquier persona con formación de un día pueda hacer coaching con otra.

Los beneficios:

Las personas se sienten escuchadas, encuentran los aprendizajes en lo que les está sucediendo, generan opciones creativas para solucionar la situación y aterrizan en tareas sencillas de la vida diaria.
Aprenden a ser guías y explorar las problemáticas sin emitir opiniones precipitadas.
Se combate la “opinión precoz” o precipitada, causada por la verborrea que únicamente propicia horas de juntas sin llegar a soluciones creativas ni a compromisos claros.
El aumento de la productividad es evidente y se mide en la herramienta Estrategia LQ, que consiste de un tablero en que se plasman los proyectos.
En estudios realizados en lo individual, se comprobó que las personas aumentan su nivel de motivación en 30% y en 40% su nivel de claridad, concluye el entrevistado. 
Para ampliar más sobre LQ, ubica el libro “Liderazgo Quántico”.

Fuente: altonivel