Las claves son contratar asistentes que te ayuden en tus
labores y fortalecer tu red de contactos tanto como sea posible. De esta
manera, tu empresa saldrá adelante.
Cuando comienzas una empresa, muchos son los temores
iniciales: si estás capacitado para asumir el liderazgo de la organización, si
tu negocio será exitoso y encontrará un nicho dentro del mercado, etc.
Por eso, Dan Schawbel, socio gerente de Milenio, una agencia
de servicio para la marca personal, señaló cinco estrategias para impulsar tu
nuevo negocio sin romper relaciones con el banco, según informó CNBC.com.
1. Contrata asistentes que sean autónomos
Externaliza las tareas que no puedes realizar por tiempo,
para que te concentres en aquellas labores que son más urgentes. Recluta a
personas por un costo mínimo, por ejemplo, recién egresados o pasantes, ya que
tienen más ganas de trabajar y disposición para aprender.
2. Primero ofrece un negocio de servicios y luego, vende
productos
Con una empresa de servicios, puedes empezar a trabajar de
inmediato, por ejemplo, servicios de programación. A medida que vaya creciendo
tu negocio, puedes convertir este servicio en un producto.
3. Utiliza los medios de comunicación social para construir
una comunidad de potenciales clientes
Si no cuentas con los recursos para contratar a una agencia
de relaciones públicas, puedes utilizar las mismas redes sociales como Facebook
o Twitter para promocionar tu negocio. Para optimizar estos recursos, puedes
utilizar una de estas herramientas y potenciarla y, después, utilizar la otra.
La idea es que todos en tu empresa sepan utilizar las redes sociales para que
puedan administrarla.
4. Fortalece tu red de contactos tanto como sea posible
Esto puede darte ventaja en los negocios, ya sea para
conseguir nuevos clientes, recaudar fondos, entre otros. Asiste a conferencias
y reuniones, y aumenta tu participación en redes sociales como LinkedIn y
Facebook.
5. Crea una página Web de alta calidad
Si tu empresa es pequeña, lo mejor es promocionarla con un
sitio en Internet que sea atractivo y potente para los clientes, donde
incorpores vías de comunicación para que ellos se comuniquen contigo. La
ventaja de ser una empresa pequeña es que puedes dedicarles más tiempo a tus
clientes, no como las grandes compañías que dan prioridad a los clientes en
base a sus ingresos.
Fuente: altonivel