Un estudio reciente aseguró que uno de cada 25 directivos de
las empresas carece de empatía, abusan de sus subalternos y tienden a tener una
personalidad egocéntrica.
Un estudio reciente por el doctor Paul Babiak y Craig S.
Neumann de la Universidad de North Texas con Robert D. Hace de la Universidad
de Columbia, aseguró que uno de cada 25 directivos de las empresas podría ser
calificado como psicópatas ya que acrecen de empatía, abusan de sus subalternos
y tienden a tener una personalidad egocéntrica.
El informe, publicado en la revista on line InterScience y
reproducido por BuisnessInsider, recolectó información sobre la personalidad de
203 directivos seleccionados por sus empresas por tener “alto potencial” de
crecimiento o de desarrollo de liderazgo.
Babiak se presentó como consultor en las compañías y durante
un periodo de dos años investigó muy cercanamente el comportamiento de estos
ejecutivos y a sus compañeros.
Por definición, un psicópata es alguien que no tiene
conciencia y no siente ningún remordimiento o empatía. Tienden a ser manipuladores pero al mismo
tiempo son encantadores, lo que tal vez sea la clave de su éxito en los
negocios.
Babiak señala que hay muchos rasgos naturales de la
psicopatía que se confunden fácilmente con los rasgos de un buen liderazgo, por
ejemplo el carisma, el buen uso del lenguaje y un comportamiento narcisista que
puede parecer una buena autoconfianza.
Los resultados de la investigación arrojaron que uno de cada
25 ejecutivos tiene tendencias psicópatas, mientras que ocho de las 203
personas estudiadas, el 3.9%, estaban en el umbral de la psicopatía. Esto
supera la proporción del 0.2% presente en la población general.
De hecho, otros tres individuos superaron el umbral de la
psicopatía.
El 6% de los encuestados tenía tendencias a desarrollar
comportamiento psicópatico, algo a destacar cuando la proporción en la
población general ronda el 1.2 por ciento.
Lo más alarmante, publicaron los investigadores, es que de
las nueve personas con las puntuaciones más altas en comportamiento psicópata,
siete ya tenían puestos de alto nivel: dos vicepresidentes, dos directores, dos
gerentes y otro con un puesto administrativo.
La pregunta de Babiak y compañía es ¿por qué hay más
tendencia a este tipo de comportamientos en el mundo corporativo?
Los investigadores lo explicaron así. La falta de metas
reales en la vida, es decir cambiar de convicción a la menor provocación y que
en lo personal puede destruir las relaciones humanas, puede ser un factor a
favor cuando se expresa en el lenguaje de los negocios puede ser interpretada
como “visión estratégica”.
Estas personas carecen de remordimiento o culpa, son
incapaces de sentir empatía lo que en el ámbito empresarial, según los autores
del estudio, puede ser interpretado como un ejecutivo fuerte o duro capaz de
tomar decisiones impopulares pero necesarias.
¿Cómo identificarlos?
El grupo de individuos estudiados por Babiak y compañía y
que calificaron como psicópatas tienen algunas características en común en las
pruebas.
*Los psicópatas obtuvieron una alta calificación en sus
capacidades de comunicación, pensamiento estratégico y habilidades creativas.
*Por el contrario, y lo que los distingue de verdaderos
líderes, tienen un pobre estilo de gestión, son malos trabajando en equipo e
incluso tienen evaluaciones de desempeño pobre.
Es decir, se las ingeniaron para que sus jefes los consideraran como
elementos de “alto potencial” pese a que su actitud actual demuestra lo
contrario.
Obviamente, poseer algunas de estas características no
garantiza ser una persona psicópata. Sin embargo, las empresas participantes en
el estudio sabían que el ejecutivo que prestaron para la encuesta era un
individuo “problemático”.
De hecho, Babiak apunta que las dos personas con puntajes
más altos en el test de rasgos psicopáticos ya se encuentran en periodos de
análisis de desempeño o por falta de disciplina. Aunque aún trabajan en sus
empresas, ya iniciaron acción legal contra ellas por estas reprimendas.