miércoles, 21 de diciembre de 2011

Quiénes son los jefes psicópatas


Un estudio reciente aseguró que uno de cada 25 directivos de las empresas carece de empatía, abusan de sus subalternos y tienden a tener una personalidad egocéntrica.

Un estudio reciente por el doctor Paul Babiak y Craig S. Neumann de la Universidad de North Texas con Robert D. Hace de la Universidad de Columbia, aseguró que uno de cada 25 directivos de las empresas podría ser calificado como psicópatas ya que acrecen de empatía, abusan de sus subalternos y tienden a tener una personalidad egocéntrica.

El informe, publicado en la revista on line InterScience y reproducido por BuisnessInsider, recolectó información sobre la personalidad de 203 directivos seleccionados por sus empresas por tener “alto potencial” de crecimiento o de desarrollo de liderazgo.

Babiak se presentó como consultor en las compañías y durante un periodo de dos años investigó muy cercanamente el comportamiento de estos ejecutivos y a sus compañeros.

Por definición, un psicópata es alguien que no tiene conciencia y no siente ningún remordimiento o empatía.  Tienden a ser manipuladores pero al mismo tiempo son encantadores, lo que tal vez sea la clave de su éxito en los negocios.

Babiak señala que hay muchos rasgos naturales de la psicopatía que se confunden fácilmente con los rasgos de un buen liderazgo, por ejemplo el carisma, el buen uso del lenguaje y un comportamiento narcisista que puede parecer una buena autoconfianza.

Los resultados de la investigación arrojaron que uno de cada 25 ejecutivos tiene tendencias psicópatas, mientras que ocho de las 203 personas estudiadas, el 3.9%, estaban en el umbral de la psicopatía. Esto supera la proporción del 0.2% presente en la población general.

De hecho, otros tres individuos superaron el umbral de la psicopatía.

El 6% de los encuestados tenía tendencias a desarrollar comportamiento psicópatico, algo a destacar cuando la proporción en la población general ronda el 1.2 por ciento.

Lo más alarmante, publicaron los investigadores, es que de las nueve personas con las puntuaciones más altas en comportamiento psicópata, siete ya tenían puestos de alto nivel: dos vicepresidentes, dos directores, dos gerentes y otro con un puesto administrativo.

La pregunta de Babiak y compañía es ¿por qué hay más tendencia a este tipo de comportamientos en el mundo corporativo?

Los investigadores lo explicaron así. La falta de metas reales en la vida, es decir cambiar de convicción a la menor provocación y que en lo personal puede destruir las relaciones humanas, puede ser un factor a favor cuando se expresa en el lenguaje de los negocios puede ser interpretada como “visión estratégica”.

Estas personas carecen de remordimiento o culpa, son incapaces de sentir empatía lo que en el ámbito empresarial, según los autores del estudio, puede ser interpretado como un ejecutivo fuerte o duro capaz de tomar decisiones impopulares pero necesarias.

¿Cómo identificarlos?

El grupo de individuos estudiados por Babiak y compañía y que calificaron como psicópatas tienen algunas características en común en las pruebas.

*Los psicópatas obtuvieron una alta calificación en sus capacidades de comunicación, pensamiento estratégico y habilidades creativas.

*Por el contrario, y lo que los distingue de verdaderos líderes, tienen un pobre estilo de gestión, son malos trabajando en equipo e incluso tienen evaluaciones de desempeño pobre.  Es decir, se las ingeniaron para que sus jefes los consideraran como elementos de “alto potencial” pese a que su actitud actual demuestra lo contrario.

Obviamente, poseer algunas de estas características no garantiza ser una persona psicópata. Sin embargo, las empresas participantes en el estudio sabían que el ejecutivo que prestaron para la encuesta era un individuo “problemático”.

De hecho, Babiak apunta que las dos personas con puntajes más altos en el test de rasgos psicopáticos ya se encuentran en periodos de análisis de desempeño o por falta de disciplina. Aunque aún trabajan en sus empresas, ya iniciaron acción legal contra ellas por estas reprimendas.


 Fuente: Altonivel