Escriben con los ojos cerrados, aman los contenidos
multimedia y ya son el target más codiciado por los fabricantes.
El uso de teléfonos inteligentes está en auge en el mundo.
Sin embargo, el hambre de los adolescentes por tecnología parece insaciable. No
contar con recursos para adquirir altas tecnologías no parece ser barrera para
ser el segmento de edad con mayor crecimiento en el consumo de smartphones.
Consultar el correo electrónico desde el celular es una de
las acciones más básicas que realizan hoy los adolescentes. Pueden escribir a
ojos cerrados, y disfrutan de contenido multimedia de alta calidad desde sus
respectivos aparatos, demandando constantemente nuevas características.
Mientras los costos por minutos, mensajes y datos disminuyen
en gran parte del mundo, los nuevos modelos de gama alta disparan los precios.
A pesar de ello, los clientes están dispuestos a desembolsar lo necesario por
la última tecnología.
Los datos corroboran esta tendencia. En dos años, el número
de adolescentes que suscriben contratos por teléfonos inteligentes ha crecido
en más del 25%. Lo que representa 10 puntos porcentuales sobre la tasa del
grupo demográfico entre los 45 y 56 años.
Generación móvil
Los adolescentes y preadolescentes de hoy nacieron con
dispositivos tecnológicos. Jamás se imaginarían sus vidas sin computadores,
Internet y smartphones. Son jóvenes que a corta edad, realizan tareas avanzadas
debido a que su aprendizaje de las nuevas tecnologías lo realizan con mayor
facilidad.
"Este es un grupo que no conocer el mundo sin teléfonos
móviles, y han llegado a esperar mucho de sus dispositivos", señala dice
Mark Donovan, analista de la firma de investigación M: Metrics.
Según la encuesta realizado por M: Metrics, más del 47% de
los adolescentes frecuentaba tomar fotos con su dispositivos móvil, lo que
representa el doble del promedio en esta actividad. Junto con adultos jóvenes,
acceden a redes sociales, fotografías y video, comparten y navegan por la web
móvil de forma cotidiana.
Teclas y funciones como “llamar a mamá”, ya fueron
desechadas de los principales modelos pensados en menores. Cámara, reproductor
de MP3, juegos y conexión de datos son parte de los requisitos básicos para
todo tipo de dispositivos.
Los niños y adolescentes no quieren poseer dispositivos que
parezcan juguetes ni tampoco teléfonos que notoriamente se vean para niños. Por
lo mismo, el diseño, elegancia y características multimedia es parte central en
el desarrollo de nuevos modelos.
"Ellos no quieren andar por ahí con un teléfono que les
hace parecer como un idiota", afirma Donova, que además señala parte del
nuevo gran interés del grupo demográfico.
"Los adolescentes tienen un gran interés y actividad en
línea".
Por ejemplo, las nuevas redes sociales llaman la atención de
los adolescentes, que muchas veces terminan por exigir a sus padres teléfonos
con nuevas y mejores herramientas. Por
ejemplo, en España el acceso redes sociales es cercano al 54% en 2011, para
niños y adolescentes que utilizan teléfonos celulares, según indica el
Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación de dicho país.
Aunque puedan ser niños y no contar con gran poder adquisitivo,
también hay que considerar que satisfacer sus necesidades y requerimientos hoy,
puede traer beneficios en el futuro, cuando sean adultos y se incorporen al
mercado laboral.
FUENTE: Altonivel